Domingo Concepción

www.diariodelanzarote.com Domingo Concepción (San Bartolomé, 1959) es un hombre sensato que sin embargo tiene, literalmente, muchos pájaros en la cabeza. Y desde hace tiempo. Cada tarde, cuando salía del colegio, subía al palomar que había en la azotea de la casa de sus padres a observar las aves. Asegura que era capaz de distinguir, de reconocer, por su tipo y por su forma de volar, a unas quinientas palomas. Saúl García [Martes, 21 de agosto de 2012] Él mismo reconoce que desde que tiene conocimiento anda "detrás de los pájaros" y que "si te gusta algo de la Naturaleza, lo primero que desarrollas es la capacidad de observación". Tampoco anda mal de memoria. Dice que aún recuerda la genealogía, hasta los biznietos, de las palomas patiplumas y los palomos buchudos que había en su casa. Así que, a pesar del refrán del inicio, Domingo, desde chinijo, tuvo muy clara una cosa: que quería estudiar Biología. La fascinación del hombre por los animales que vuelan no es nueva. Cuenta Domingo que los antiguos sumerios ya representaban a los dioses como aves porque envidiaban su capacidad de evadirse de las malas situaciones. A él, en su primera investigación, con 13 años, también le dieron por perdido. Fue un día de San Juan que salió de casa dispuesto a contar ejemplares de chorlitejo patinegro. Caminó desde Playa Honda a La Tiñosa, contó 28 y apuntó el dato con lápiz (que no se borra con la lluvia) en papel de estraza. Llegó a casa de noche cuando ya se estaban preguntando dónde ...
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